En esta temporada de otoño y de invierno, cuando el frío os abraza y los días se acortan, es el momento perfecto para disfrutar de comidas saludables y reconfortantes. Os presento dos recetas inspiradas en el otoño, llenas de sabor y nutrición reconfortante. Además, son rápidas y fáciles de preparar, perfectas para aquellos días ocupados pero con ganas de disfrutar de una comida deliciosa y saludable.
Crema de calabaza y zanahoria
En los días frescos de otoño, cuando las hojas crujen bajo nuestros pies y el viento lleva un aire de nostalgia, nada reconforta como un plato de crema o puré caliente. Esta receta da la sensación de abrazar una manta suave y cálida. Las zanahorias, dulces y terrosas, recuerdan la tierra que se prepara para el descanso invernal. La calabaza, con su color dorado y sabor suave, nos brinda una sensación de calidez y nutrición. Así como cada postura de yoga nos conecta con nuestro ser interior, esta crema nos conecta con la esencia reconfortante del otoño.
Ingredientes:
- 1 calabaza pequeña, pelada y cortada en trozos.
- 2 zanahorias, peladas y picadas
- 1 cebolla, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 4 tazas de caldo de verduras
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Crema de coco (opcional, para decorar)
- Cilantro fresco, para decorar
Paso a Paso:
- En una olla grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadid la cebolla y el ajo y sofrier hasta que estén fragantes y dorados.
- Añadir la calabaza y las zanahorias y cocinar durante unos minutos hasta que comiencen a ablandarse.
- Verter el caldo de verduras en la olla y llevar la mezcla a ebullición. Luego, reducir el fuego y dejar cocinar a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas.
- Utilizar una licuadora o una batidora de mano para mezclar hasta obtener una crema suave.
- Volver a calentar la crema de calabaza y zanahoria y sazonar con sal y pimienta al gusto.
- Servir la crema en tazones individuales y, si lo deseáis, decorar con un toque de crema de coco y cilantro fresco.
Manzanas rellenas con canela
En esta temporada de cambio, cuando los días se vuelven más frescos y acogedores, anhelamos sabores reconfortantes. Estas manzanas rellenas con canela son un regalo del otoño, una mezcla de aromas que os recuerda las tardes tranquilas junto a la chimenea. Las manzanas, con su crujiente abrazo, simbolizan la abundancia de la cosecha de otoño. El aroma de la canela evoca los días de fiesta y celebración. Cada bocado es como un recordatorio de la dulzura del otoño y la calidez que encontráis en los momentos especiales.
Ingredientes:
- 4 manzanas, preferiblemente de variedad dulce
- 1/2 taza de frutos secos de su preferencia
- 1/2 taza de avena
- 2 cucharadas de miel o jarabe de arce
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Una pizca de sal
- 1/2 taza de agua
Paso a Paso:
- Precalentar el horno a 180°C (350°F).
- Lavar y secar las manzanas. Luego, cortar la parte superior de cada manzana y usar una cuchara para retirar el corazón y las semillas, creando un hueco en el centro.
- En un plato, mezclar la avena, los frutos secos, la miel o el jarabe, la canela y una pizca de sal.
- Rellenar cada manzana con la mezcla de avena.
- Colocar las manzanas rellenas en una fuente para horno y verter el agua en la base de la fuente para evitar que se sequen mientras se hornean.
- Hornear las manzanas durante 30-35 minutos, o hasta que estén tiernas y la avena esté dorada.
- Servir las manzanas rellenas calientes, quizás con un toque adicional de miel o una pizca de canela.
Estas recetas llenas de sabor y amor son perfectas para nutrir el cuerpo y el alma durante el otoño e invierno.
¡Que vuestra cocina se llene de alegría y salud en esta temporada!
Nathalie Comas
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